Estoy muerto,
estoy asesinado:
pero estoy naciendo
con la primavera.
Porque ha salido el sol
Aquí tengo una hoja,
una oreja, un susurro,
un pensamiento:
voy a vivir otra vez,
porque ha salido el sol.
Porque ha salido el sol
Victor Heredia
Yo andaba llena de palabras desordenadas en mi cuerpo.
Estaba enojada y no encontraba la forma de denunciar tanta injusticia y tanto desconsuelo.
En la vida todos los caminos están cerca, desdibujados, pero cerca, confusos pero cerca. Sólo debía mirar y ver en donde estaba ese sendero que me llevaría a encontrarme.
Así, en el año 1995, encontré un sitio que me contuvo, un espacio en el que comencé a “ser yo”. Esa yo que peleaba por decir y que buscaba las formas.
Los espacios tienen nombres que nos representan. Este espacio me representaba a mí y a los que, como yo, andábamos buscándonos.
Nos enredamos en la trama de la tinta y las letras. Había días de lluvia que nos traían olores felices. Había música y ganas de reír. Teníamos ganas de estar juntos. Una fogata, había, en el centro de una noche que comenzaba.
Fuimos fuertes y reconocidos por nuestra lucha, estaremos, a pesar de todo, vivos en la memoria de quienes recuerden, de quienes tengan ganas de recordar.
A mis queridos compañeros y copañeras de taller y de una parte, muy importante, de mi vida.