En el reinado de la desolación las princesas andan lejos de territorios amados.
Transitan la noche cargadas de sueños que nunca llegarán.
Las princesas lloran sus soledades en mesas de bares feos y al segundo deben reír y seguir su rutina callejera.
Las princesas de este mundo están muy maltratadas. Andan llenas de amarguras, secretos y nostalgias, como todas las princesas de todos los cuentos tristes que nunca terminan bien.